Muisne, es una isla paradisíaca, localizada a una hora de viaje hacia el Sur de la provincia de Esmeraldas, engalanada por una extensa playa de aproximadamente 12 km de longitud por 200 metros de ancho, con marea baja; bañada por el Océano Pacífico y bordeada por el estuario del río Muisne, con verdes manglares en sus orillas.
Su población de alrededor de seis mil habitantes, la conforman nativos e inmigrantes manabitas, básicamente, que conviven en un agradable clima tropical húmedo, con diversidad de cultura y costumbres.
La aventura fascinante empieza desde el momento en que se aborda una embarcación impulsada por un motor fuera de borda, conocida como lancha, para cruzar del continente a la Isla.
Ya en la Isla, el traslado hacia la playa puede hacerlo en triciclos a pedal o motorizados, por el costo de un dólar por persona. O, si decide caminar, le tomará unos quince minutos.
La mayoría de restaurantes están situados en la playa. Su gastronomía es variada, basa en platos preparados con mariscos y crustáceos, si lo prefiere puede ser con coco: pescados, concha prieta, camarón de río, de piscinas o de mar, langostas, jaibas, cangrejos azules, pateburro que es un caracol gigante; además, plátanos verdes o maduros, agua de cocos tiernos, naranjas, maracuyá, badeas, etc.
Para hospedarse se cuenta con varios hoteles en la playa y en el centro de la Ciudad, sencillos pero confortables.
Bares y bailaderos acogedores para la diversión diurna o nocturna, y se puede disfrutar de variados cócteles de formulas internacionales.
Muisne, es visitada por turistas nacionales y del resto del mundo durante todos los meses del año; muchos son cautivados por su belleza natural y se quedan para siempre a vivir en ella.
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